Un ejemplo de asertividad
Como ya hemos visto, la asertividad es una manera correcta y adecuada de llevar la fiesta en paz. Pienso que es muy cierto por lo mismo que apliqué este tipo de conocimiento a una situación que me sucedió hace poco.
El fin de semana que pasó tuve un encuentro con mi papá, a quién a veces no le parece la manera en la que realizo mis cosas. Claro, esto se debe al hecho que no nos frecuentamos y esto trajo como consecuencia que el sacara algunas deducciones erradas.
El motivo de la discusión partió desde el momento en el que encendí el auto, dicho sonido no era el característico de siempre, al percatarse de este sonido se acerco para increparme y reclamar porque no había ido a reparar el auto con el mecánico. Empezó a mencionarme varias cosas que él notaba que tenía el auto y que yo no me había percatado.
Durante la primera parte de la discusión decidí que debía terminar de decir todo lo que quería, para luego poder defenderme de las acusaciones que me hacia sin haber preguntado antes o investigado, y porque se encontraba el auto en ese estado. Cuando termino de acusarme de ser una persona totalmente irresponsable con el manejo de un vehículo, le respondí:
- Si ya terminaste de hablar voy a responderte con educación y sin levantarte la voz las cosas de las que dudas y me acusas.
Esto produjo una reacción en él
- De todo lo que me has dicho, el auto está en esa situación porque ninguno de los dos hemos tenido el tiempo para poder llevarlo al mecánico y lo reparen. Además con todo lo que tengo que hacer no me parece justo que me reclames cosas de las cuales veo no estás enterado. Creo que antes de culpar a alguien deberías de preguntar o en todo caso averiguar si es verdad todo lo que tú supones.
Luego de esta respuesta por parte mía, el me respondió con un tono más bajo y algo más tranquilo
- Pero es que yo no paro acá, veo que llegas tarde, a veces no vienes y no me respondes el celular. ¿Qué quieres que piense? Todo lo que pasa en las calles, tantos asesinos, ladrones sueltos que hay y uno nunca sabe.
En ese instante entendí un poco la manera en la que se dirigió a mí y le respondí
- Está bien, entiendo tu preocupación y te agradezco que me lo digas, pero aun así pienso que la manera en la que te acercaste a reclamarme algo, no estuvo bien. Ahora ya sabes porqué el auto está así.
- Al haber respondido de una manera tranquila y educada, pudimos llegar a un entendimiento en el cual ambos supimos lo que sentía la otra persona.
Recuerden que la asertividad se puede aplicar a muchas de las situaciones en las que nos encontramos diariamente. @mentebrillante_